“No tiene sentido que en las escuelas se enseñe arte dos, cinco, ocho o diez horas si la asignatura queda aislada. Un profesor de matemáticas debería, por ejemplo, poder también transmitir arte. Las matemáticas, lo mismo que el arte, dependen de las energías creativas plásticas. Pero, ¿de qué sirve el mejor programa si no se dispone de profesores que puedan realizarlo?”
Joseph Beuys[1]
Todo el mundo sabe que lo que ocurre en las aulas está íntimamente relacionado con el entorno cultural y social mkv 플레이어. En esta ocasión queremos hacer referencia a la huella que dejó la obra y el pensamiento del artista Joseph Beuys en los planteamientos de la educación visual y plástica.
En 1974, Joseph Beuys creó, junto con el premio Nobel de literatura, Heinrich Boll, la Universidad Libre Internacional. Una institución sin sede, pero que le permitió poner en práctica sus ideas pedagógicas en las que la creatividad tenía un lugar preferente 인현왕후의 남자 다운로드. Consideraba que todo el mundo tiene unas posibilidades creativas que deben ser reconocidas y perfeccionadas. Beuys pensaba que todos los humanos tienen una energía creadora que se manifiesta en su trabajo, tanto si son artistas o no.
El reconocido artista alemán afirmaba que el proceso de la vida se puede entender como un acto creativo. A partir de esta idea, Beuys consolidó su producción artística en una serie de obras y performances muy personales y alejadas del canon tradicional 윈도우10 설치파일 다운로드. Cualquier objeto, cualquier material era susceptible de convertirse en una pieza artística. Quería que la obra en su marco de referencia sugiriera al espectador conceptos estéticos, sociales, etc.
Beuys potencio su concepto de «arte extendido», que estaba íntimamente relacionado con las consideraciones artísticas de Marcel Duchamp. Pensaba que si un objeto industrial podía ser una obra de arte, consecuentemente sus creadores eran artistas 다운로드. De esta manera iba en contra de la concepción de genio que se le supone a todo artista y relacionaba el arte a la vida diaria, como una extensión de ella. Entendía que el arte siempre tiene que estar presente en el desarrollo del individuo como motor generador de ideas, con posibilidades de crear su propio mundo 다운로드. Pero para que esto sea posible es necesario un ambiente que propicie esta actitud, que estimule las posibilidades
Stachelhaus, H. (1990). Joseph Beuys. Parsifal Ediciones: Barcelona.
7000 robles Documenta 7 . Kassel 1982 Pala que Beuys utilizó para plantar el primer roble
Imágenes de:
http://lapizynube.blogspot.
Rol de la educación visual y plástica
En este sentido, la educación visual y plástica tiene un papel fundamental. Uno de sus principales objetivos es estimular esta capacidad creadora, pensando siempre en un radio de acción amplio, es decir, que incida en diversas áreas del conocimiento y en la actitud de cada persona ante la vida. Beuys entendía que la formación artística era primordial para el individuo, y que debía formar parte del currículo educacional, pero no como una signatura secundaria, sino como centro. Sin duda, a partir de esta educación se pueden generar miradas que potencien una mejor comprensión del mundo en el que vivimos, con sus cambios, con la continua transformación, dentro de esta «modernidad líquida» que, según nos dice el sociólogo Zygmunt Bauman, nos toca vivir.
Desde la escuela se ha de entender el arte, la educación artística, como una herramienta generadora de reflexión en relación con la sociedad y a uno mismo. El maestro debería orientar al alumnado para encontrar dentro de sí esta capacidad generadora que le servirá no solo en el campo de la creación artística, sino en cualquier otro campo: literario, científico, tecnológico, etc.
Otro aspecto que Beuys valoraba era la relación intercultural. Proponía el concepto de «Eurasia», el nexo entre occidente y oriente, entre el mundo racional y analítico, y el mundo de la intuición y la sensibilidad, una relación que encontraba necesaria para conseguir el equilibrio en la persona. Es un aspecto que cada día gana más fuerza en un mundo en diáspora continua, que nos lleva a convivir con la diferencia, a vivir con «el otro».
De nuevo, la educación artística tiene un rol destacado porque implica valorar el arte del pasado y del presente, el propio o el de fuera. Es una forma de entender las otras culturas, las que viven lejos y las que conviven con nosotros. Por otro lado no debemos olvidar que para desarrollar esta actitud abierta y de respeto hacia la diversidad es necesario el conocimiento de quiénes somos nosotros. La importancia del reconocimiento de nuestra identidad en un mundo altamente globalizado es un aspecto que Beuys tenía muy claro dentro de su Beuys fue un hombre polémico, controvertido, considerado uno de los artistas más importantes e influyentes del siglo XX, pero él se consideraba por encima de todo un docente. En una entrevista en Artforum, en 1977, dijo: «Ser docente es mi obra más importante, el resto es un desecho, una demostración.»
Roser Rahola, Área de Visual y Plástica